Octubre de 2010
La restricción a la divisa estadounidense afecta la economía fronteriza y turística.
Por Alberto Aguirre M.
Economía real. Gran limitación tendrá la gente de la frontera norte que trabaja en Estados Unidos, gana en dólares pero gasta en México. |
Paradojas del control de cambios: en Tijuana, donde este año se fabricarán más de 23 millones de televisores HD y de plasma, las ventas de estos aparatos se han desplomado por la restricción para realizar operaciones bancarias en dólares, que entró en vigor desde el pasado 13 de septiembre en todo el país.
En aquella ciudad bajacaliforniana o cualquiera otra urbe limítrofe con Estados Unidos ya no es posible pagar al contado, con divisa estadounidense, un producto o un servicio cuyo importe exceda los 100 dólares. Tres meses antes, cuando se publicó la resolución de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el límite había sido establecido en 40 dólares, pero la presión de los organismos empresariales de Tijuana hizo que se modificara ese techo.
Es la única concesión que harán al respecto las autoridades de la dependencia que encabeza Ernesto Cordero Arroyo. La medida, inscrita dentro de la estrategia integral del Estado mexicano para abatir al lavado de dinero y evitar el financiamiento al terrorismo y al crimen organizado, no será cancelada o postergada.
Apenas se publicó el ordenamiento gubernamental –el pasado 13 de junio–, los empresarios detonaron un plan de resistencia civil, cuya primera expresión fue espectacular: en las vialidades más transitadas de aquella ciudad aparecieron una veintena de mensajes de auxilio, sin destinatario definido: “SOS, el ‘control de dólares’, tiro de gracia para Tijuana y un capricho (impuesto) a más de 3,000 kilómetros de distancia”, se leía en los megacarteles, firmados por los “ciudadanos de Baja California”.
Para Juan Manuel Hernández Niebla, presidente de Coparmex Tijuana, el gobierno federal ha puesto en una situación límite a los hombres de negocios que invirtieron cerca de la frontera con Estados Unidos. “El primer tiro lo dieron en el 2007, cuando prohibieron la venta de vehículos usados provenientes de Estados Unidos y el segundo cuando implementaron el Siave [Sistema de Aforo Vehicular]en los cruces fronterizos, que elevó de 45 a 120 minutos la espera en la línea de San Ysidro, en las horas pico. Ahora, están reduciendo el intercambio comercial a su mínima expresión”, detalla.
Héctor Contreras Luengas, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Baja California, sostuvo que los efectos de esta medida pueden ser letales para la economía de la entidad. “Entre junio y septiembre –calculó– se ha registrado una fuga de capitales superior a los 50 millones de dólares”.
En Tijuana y en San Luis Río Colorado, Sonora, más de 40% de las operaciones comerciales se efectúan en dólares. En Baja Californa, más de 100,000 personas tienen empleo en Estados Unidos, con un ingreso medio de 1,500 dólares mensuales; muchos alcanzan niveles superiores y ahora no tendrán dónde depositar o gastar su dinero, a menos de que lo conviertan a pesos.
En estricto sentido, los bancos y las casas de cambio son los encargados de instrumentar las nuevas disposiciones hacendarias, al quedar restringido el monto de las operaciones diarias y las acumuladas mensualmente. Así, las personas físicas no cuentahabientes sólo podrán hacer manejos de hasta 1,500 dólares mensuales y 300 dólares diarios. Los cuentahabientes podrán operar hasta 4,000 dólares. Las personas morales pueden realizar operaciones hasta por 7,000 dólares.
Mercado negro
Jorge García, socio de asesoría financiera y especialista en investigaciones forenses en Deloitte México, considera que la nueva disposición era necesaria, pero reducir el flujo de dólares en efectivo al mínimo posible creará un mercado negro de la divisa estadounidense. “En el caso de una persona física –dice–, que ahorra en dólares, que tiene una necesidad económica por alguna enfermedad, por ejemplo, y su tarjeta de crédito no cubre la necesidad de la misma, ¿qué puede hacer?, ésa no es una situación de lavado de dinero”. La disposición tiene efectos en todo el territorio nacional y también afecta la compraventa de artículos suntuarios como joyas, autos e inmuebles. “Las personas que queremos hacer una compra de estos artículos normalmente lo hacemos por canales idóneos establecidos e institucionales, por traspasos de banco a banco, y eso se seguirá haciendo –ilustra García–, pero [con la disposición] ahora no podrán llegar con una maleta llena de dinero con miles de dólares o comprar un condominio de cientos de miles o millones de dólares”.
Los problemas mayores se registran en la franja fronteriza y en los centros turísticos, donde en teoría nadie podría pagar hospedajes o consumos de alimentos y bebidas en los hoteles de Gran Turismo o de cinco estrellas, cuyas tarifas promedio exceden los 300 dólares.
Alejandro Salinas Diez, presidente de Canacintra-Tijuana, observa que los pequeños y medianos empresarios afrontan las mayores dificultades. Pone como ejemplo a los propietarios de refaccionarias automotrices, quienes deben comprar sus insumos y con frecuencia reciben el pago por sus servicios en dólares.
Hernández Niebla dice que los problemas de la medida se materializan en la situación que afrontan los distribuidores de bebidas embotelladas y alimentos empacados, como el pan de caja o las frituras que se consumen en las tiendas de abarrotes. “Uno de nuestros afiliados, en Coparmex, tiene 2,000 camiones repartidores. ¿Qué pretenden las autoridades, que cada una de esas unidades se convierta en un ‘corresponsal bancario’? Por donde se le vea, es una locura”, exclama.
Se refiere a la “solución intermedia” que ha contenido el descontento: la posibilidad de que las empresas asuman las corresponsalías bancarias, con un plazo de gracia de nueve meses que inicia a partir de la firma de una carta de intención. En ese lapso, ha ofrecido la Asociación de Banqueros de México, se completarían los trámites de registro y hasta entonces comenzaría el cobro de comisiones e intereses.
No saber con exactitud a cuánto ascenderían las comisiones ni quién sería el propietario al final de los dólares es lo que ha detenido a la mayoría de los empresarios a sumarse a este ofrecimiento, dice el líder de Coparmex Tijuana.
Los bancos también ya encontraron la forma de sortear los obstáculos impuestos por la Secretaría de Hacienda: una misma persona –ya sea física o moral– puede abrir hasta nueve cuentas, ya sea en una sola institución o en distintas, de modo que puede acumular hasta 56,000 dólares cada mes.
“¿Y así quieren combatir el lavado de dinero –se queja Hernández Niebla–, no lo entendemos, porque al final todo termina siendo una enorme simulación”.
Cabildeo intenso
Los líderes de las principales cámaras empresariales de Tijuana estuvieron, el pasado martes 21 de septiembre, en las oficinas del Senado de la República, para exponer su situación ante los presidentes de las comisiones de Hacienda, José Isabel Trejo, y de Seguridad Pública, Felipe González, ambos del PAN. Allí también estuvieron el subsecretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el presidente ejecutivo de la Asociación de Banqueros de México, Luis Robles Miaja.
Dos semanas antes, el senador priista Fernando Castro Trenti había presentado una iniciativa de reforma que parece ser la solución de punto final a este problema: se adicionaría un párrafo al artículo 115 de la Ley de Instituciones de Crédito, para que sea el Banco de México –y no la Secretaría de Hacienda– el que establezca las disposiciones a observar, tratándose de operaciones con moneda extranjera.
“Las disposiciones que estarán vigentes por decreto causarán exactamente lo contrario de lo que buscan, pues van a generar desempleo en las zonas turísticas y en el sector comercio de la frontera norte; el desempleo genera violencia y capacidad para contratar sicarios, que por lo general son jóvenes sin empleo”, advirtió Castro Trenti en la exposición de motivos de su iniciativa.
“Se les pasó la mano: en lugar de acabar con las actividades ilegales, están acabando con toda la actividad económica”, insiste el presidente de Coparmex Tijuana.
Antes que cualquier cambio legal, las distorsiones que ha provocado la restricción de dólares podrían corregirse mediante un correcto proceso de bancarización, dijo el presidente ejecutivo de la ABM el pasado miércoles 22, en un foro organizado por la Asociación de Periodistas de Tijuana (APT), que se realizó en las instalaciones de la Canaco.
Con las corresponsalías bancarias, insistió Robles Miaja, los empresarios podrán depositar dólares sin límites en una cuenta especial. Además se puso en marcha una ampliación de la red de cajeros automáticos y ventanillas de atención. Tan sólo en Baja California, se habilitaron 253 cajeros automáticos.
Los empresarios de Tijuana, sin embargo, mantienen su escepticismo. También las autoridades locales. “Si se piensa hacer caso a todo lo que diga el gobierno de Estados Unidos, entonces también debería copiarse lo bueno”, expresó el presidente municipal electo, el priista Carlos Bustamante ante Robles Miaja.
Los líderes de la Coparmex y la Canaco tienen la certeza de que las autoridades hacendarias no darán marcha atrás, por lo que ahora mismo cabildean, a través de Juan Manuel Hernández Niebla y Mario Escobedo Carignan, con todas las fuerzas políticas para obtener los votos necesarios para aprobar la iniciativa de Castro Trenti.
En la primera quincena de octubre, estiman líderes empresariales y legisladores de Baja California, se habrá dictaminado la iniciativa y estará en posibilidad de someterse a la aprobación en el pleno del Senado.
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